Muchos piensan que tener talento es cuestión de suerte, que sólo a unos privilegiados les toca esa lotería en la que una persona puede desarrollar su carrera en aquello que más le gusta y convertir su pasión en estilo de vida… despuntar en algún deporte, ser cantante de un grupo de música, piloto de F1, cocinero de alta cocina, o quizá ese pequeño negocio en ese rincón predilecto con el que soñaba tantas veces…Sin embargo casi nadie piensa que la suerte también puede ser cuestión de Talento, dejen que me explique …
En una ocasión, leyendo una conocida publicación de Recursos Humanos y Equipos de trabajo me llamó la atención la Biografía de Robert J. Sternberg, uno de los más reputados expertos actuales en temas de inteligencia, ha sido Profesor en Yale, presidente de la American Psychological Association y es decano de la Universidad de Tufts. Es pues, uno de los pesos pesados de la Psicología contemporánea. Este señor cuenta que pasó gran parte de su infancia creyendo que era tonto, por que obtenía malos resultados en los test de Inteligencia. Por este motivo Robert J. tuvo la necesidad de publicar el famoso libro titulado Más allá del Cociente Intelectual, que ha servido, entre otras cosas, para que muchos padres y tutores tuvieran diferente perspectiva ante los malos resultados de sus hijos y alumnos. Este autor denomina inteligencia exitosa, con su permiso lo llamaremos Talento en este Post, como la inteligencia que se emplea para lograr objetivos importantes. Es algo más amplio que lo que miden los test de inteligencia, por que incluye también la gestión de las emociones y las virtudes de la acción, como tenacidad, el esfuerzo, o la resistencia a la frustración. Considera el autor del libro que las personas que poseen ese talento básico tienen algunas características en común :
· Aprenden a controlar sus propios impulsos
· Saben sacar el máximo partido de sus capacidades, es decir, juegan bien sus cartas.
· Traducen el pensamiento en acción
· Rechazan la autocompasión
· Aceptan bien las criticas
· Tienen iniciativa
· Saben cuando perseverar y cuando deben cambiar de objetivo
· Completan las tareas y no dejan nada a medias.
· Tienen capacidad para aplazar la gratificación
Es una breve lista, seguro que podríamos encontrar algunas características más, y también es probable que como estas, hagan referencia a la acción y al modo en que utilizamos nuestra capacidad de pensamiento analítico, creativo y práctico .
Tomando como referencia estos puntos podemos hacer un chequeo a nuestros compañeros cercanos de trabajo , nuestros alumnos , nuestros hijos …e incluso y porque no, a nosotros mismos. ¿Y si me pongo manos a la obra y me empeño en desarrollar mis talentos?, quizá entonces tenga más suerte en el futuro.
Rafael Peña.
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